La media de edad de los coches que circulan por nuestras carreteras es alarmante. De hecho, mucho de ellos se matricularon entre 2007 y 2013. Esto implica que superan los 14 años de antigüedad, una cifra que pone de manifiesto la necesidad urgente de renovación.
Un desafío para la sostenibilidad y la seguridad.
Con más de 23 millones de vehículos en circulación, España cuenta con uno de los parques móviles más viejos de Europa. Según informes de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), el 60% de los coches en las carreteras españolas tienen más de 10 años de antigüedad, lo que supone un riesgo para la seguridad vial.
La antigüedad del parque móvil tiene consecuencias directas en la seguridad vial. Los vehículos más antiguos carecen de sistemas de seguridad avanzados como el control de estabilidad o el frenado automático de emergencia. Esto se traduce en un aumento del riesgo de accidentes y, por ende, de la mortalidad en las carreteras.
Coches viejos menos eficientes y con mayores niveles de contaminación
Por otro lado, los coches más viejos son menos eficientes y emiten una mayor cantidad de gases contaminantes. Esto supone un obstáculo para los objetivos medioambientales del país. La renovación del parque móvil es esencial para reducir las emisiones de CO2 y otros contaminantes que afectan la calidad del aire y contribuyen al cambio climático.
En este punto los vehículos híbridos, híbridos enchufables y eléctricos son la mejor alternativa a la hora de renovar el parque, ya que cuentan con las tecnologías más avanzadas y ofrecen una alternativa de movilidad sostenible que se adapta a las necesidades de multitud de usuarios, sobre todo los que residen en núcleos urbanos o en lugares con restricciones a la circulación relacionadas con la contaminación ambiental.
Punto clave: ayudas e incentivos
La renovación del parque móvil implica desafíos económicos significativos. Los incentivos para la compra de vehículos nuevos y más eficientes son fundamentales para estimular la sustitución de los coches más antiguos. Sin embargo, la situación económica actual puede dificultar la capacidad de los consumidores para invertir en vehículos más modernos.
Para fomentar la renovación del parque móvil se han propuesto medidas como incentivos fiscales, planes de financiación y programas de achatarramiento. En este último punto, destaca el plan Moves III… un programa clave para una mayor agilidad en el cambio y fomentar la tendencia a la compra de vehículos con etiqueta Cero de la DGT. Las ayudas pueden llegar a los 7.000 euros.
No obstante compartimos este documento elaborado por el IDAE (Instituto para la diversificación y ahorro de la energía), organismo encargado de la gestión de los fondos del Moves III, para entender de manera sencilla en qué consisten las ayudas, quién puede acceder a ellas, la documentación necesaria y el calendario… así como para aclarar cualquier tipo de dudas al respecto.
En este sentido, es crucial promover la adopción de vehículos electrificados y mejorar la infraestructura de carga para facilitar la transición hacia una movilidad más sostenible.
El envejecimiento del parque móvil en España es un problema que requiere una acción inmediata. Con políticas adecuadas y la colaboración entre el gobierno, la industria automotriz y los consumidores, es posible avanzar hacia un sistema de transporte más seguro, eficiente y sostenible.